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viernes, 31 de diciembre de 2021

Volveré

Villa privada en la isla Nurai (Abu Dabi), lugar elegido por Juan Carlos de Borbón para su exilio dorado. Fuente: Natura Bissé 

(Diálogo entre Juan Carlos de Borbón y la matrona Hispania, a propósito del conflicto entre el rey emérito y su hijo Felipe, sobre el retorno del primero a España y el final de su exilio dorado en Abu Dabi)

JUAN CARLOS.—Felipe quiere verme desterrado,
pues odia su borbónico linaje.
HISPANIA.—Tú vuelve en ataúd, sin equipaje:
verás que te recibe con agrado.

JUAN CARLOS.—Seré el difunto más investigado.
HISPANIA.—Pues al menos disfruta de tu viaje,
con las huríes de sensual ropaje.
¡Que no sepa Corinna de tu enfado!

JUAN CARLOS.—¡Me cansan los arábigos desiertos!
HISPANIA.—No jodas a Felipe y a Letizia.
JUAN CARLOS.—¡Que los manchen de lodo mis entuertos!

HISPANIA.—¡Ay, estás loco! Mide tu inseguro
paso, rey de la impúdica malicia.
JUAN CARLOS.—¡Por mis cojones volveré! ¡Lo juro!

sábado, 18 de diciembre de 2021

Pino de Norfolk

Pino de Norfolk o araucaria excelsa en El Sauzal (Tenerife). Foto: Ramiro Rosón

Tú bebes un azul interminable,
pues bogas en océano celeste
y oceánico cielo, con su hueste
de nubes y mareas, incansable.

Tú, sutil araucaria formidable,
mandas que el infinito se recueste,
solo para que en ti se manifieste
su anhelo vertical, insuperable.

Pino de Norfolk, arribaste un día
de las islas australes del Pacífico,
donde el aire templado te mecía;

y a solas, en atlántico desvelo,
tú rodeas alzándote, magnífico,
los que ya son tu océano y tu cielo.

martes, 14 de diciembre de 2021

El cementerio

Cementerio de Nuestra Señora de los Remedios (Tegueste, Tenerife). Fuente: Entre piedras y cipreses

Estoy ausente, solo,
bajo los mares negros de la noche,
con su vano derroche
de fantasmagorías, y tremolo
mi enseña de quimérico soldado,
sin cruces ni coronas, desarmado.
Percibo que el siroco veraniego
me satura de plácido bochorno,
con ilusorio fuego,
y el barranco disuelve su contorno,
con las aguas caídas en la sombra
donde su ingente surco se desata,
negra fisura que la muerte nombra
con su lengua de plata.
Y en destellos de muros encalados
una calma profunda me estremece,
flotando sobre cielos despejados,
mientras la poderosa luna crece.
Nostálgicas de tenues luminarias,
las finas araucarias
entonan sus oscuras elegías,
en su canto de verdes opalinos,
y las hierbas ocultan los caminos
con sus tapicerías,
encubriendo señales y destinos.

Voy paseando, con sigilo serio,
sobre el mudo y arcano cementerio,
donde el aire se carga de pesares.
Piso una tumba rota
y el eco de los mares,
mensajero de inhóspitos lugares,
me cubre de lamentos de gaviota,
de música remota,
superando su líquida frontera.
Como la incuria dispersó, ligera,
las porciones de losa cuarteada,
bajo la sepultura destrozada
reposa la amarilla calavera,
que me interroga con miradas frías,
con su mortal desecho,
desde los misteriosos laberintos
de sus cuencas vacías.
La deposito fuera de su lecho,
donde suaves ejércitos de helmintos,
en su tráfago insano,
la muerden y consumen,
y mi derecha mano,
vacilante, sostiene su volumen,
su materia mortal de hueso duro,
como pálida imagen del futuro.
Soy un ramo de músculos y nervios,
impulsos maquinales y soberbios:
me creo fuerte y ágil,
en atrevida condición humana,
y al paso de la muerte soberana
tiembla de golpe mi osamenta frágil,
vasalla de su cruda monarquía.

Pero, si cada gota de energía
no se diluye, sino se transforma,
según su oculta norma,
¿qué temeré, sensato, de la muerte,
sino un cambio de género, de forma?
¿Qué teme la madera
si en calores de fuego se convierte
bajo sutil hoguera?
¿Qué más lujoso funeral espera?
Mi cuántico silencio me delata:
la muerte es el futuro,
pero, tras el anverso de lo oscuro,
la vida, como lámina de plata,
rebosará su límite seguro.
De las tumbas emergen amapolas,
vistiendo sus cadáveres de flores,
y las ardientes olas
de polvo y gases del espacio muerto
dan estrellas de pálidos fulgores,
que iluminan el cósmico desierto.

martes, 7 de diciembre de 2021

Sol de invierno

Muelle La Esfinge (Las Palmas de Gran Canaria). Foto: Ramiro Rosón

Cuando la sombra del invierno pasa
y elefantes de plomo, con sigilo,
cubren el ancho cielo con su masa
y el viento duele con su helado filo,

me pesa mi nostalgia del verano,
de sus eternos días, fulgurantes,
y sus noches de júbilo profano,
de copas y de juegos con amantes.

Y digo, para mí, que ni siquiera
conozco si el indómito deseo,
vistiendo su lejana primavera,
remontará del Hades como Orfeo.

Sobre playas envueltas en el frío,
donde golpean turbias marejadas,
responden a mi cántico baldío
los ecos de gaviotas desoladas.

Pero si un sol de invierno, solitario,
pinta azul en altura y oleaje,
me convierte en libérrimo canario
que sacude y entibia su plumaje,

cargado con celestes energías,
cuando toca su fuego las ventanas
de cavernas platónicas, umbrías,
en las torres y cúpulas urbanas,

pues esa luz, inmaterial tesoro
que buscan los humanos en sus grutas,
baña mi cuerpo frágil con el oro
cadente de mis alas diminutas.

Y en este sol de invierno me parece
que el verano despierta de su lecho,
clamando su retorno, y estremece
la habitación oscura de mi pecho.

martes, 16 de noviembre de 2021

Alma

Alegoría del alma (1951). Salvador Dalí. Fuente: Facebook

Dicen que tengo un alma. ¿Quién lo sabe?
¿Quién sabría decirme cuánto pesa?
¡Nadie, nunca! Y a todos interesa
tan leve idea como cosa grave.

Dicen que gira Dios la muda llave
del cuerpo humano, donde gime presa,
y entonces, desde el frío de la huesa,
remonta a lo invisible como un ave.

Dicen que lleva méritos consigo,
que Dios le da su premio o su castigo,
que los rezos impiden que sucumba...

Pero no les conmueve la miseria
del cuerpo, de la trémula materia,
pues el alma se calla como tumba.

domingo, 7 de noviembre de 2021

Solsono

El fraile y la monja (1591). Óleo sobre lienzo de Cornelis van Haarlem. Fuente: historia-arte.com

(Soneto birrimo, a manera de coda para el ciclo satírico sobre el obispo de Solsona)

¿Cómo te llamaré, cura fugado?
Voy a ponerte el mote de Solsono,
que Solsona padece tu abandono,
tu marcha de galán satanizado.

¿Quién deshizo tu vínculo sagrado
con el reino celeste? Sin encono,
te lo dirá tu hermosa Yoko Ono,
rompedora fatal de tu obispado.

¿Y acaso no sabías, ay, Solsono,
que, si el mico se viste de prelado,
nunca deja sus ímpetus de mono?

Pero lo sabes hoy, escarmentado,
pues hoy el cerdo, tu animal patrono,
solo quiere sentirse descargado.

sábado, 6 de noviembre de 2021

Semen Cardona

Monumento al cerdo en Noroña (Cantabria). Fuente: Cazador de Viajes

(Sobre la vida nueva del exobispo de Solsona, que, después de su dimisión, ha conseguido trabajo en la empresa Semen Cardona, dedicada a la recolección y venta de semen porcino de alta calidad)

Hoy, que reniegas de tus horas pías
en brazos de tu Circe, voluptuoso,
trabajas en un chollo milagroso,
buscando las mejores porquerías,

pues en salas metálicas y frías
acaricias a puercos, ominoso,
cosechando su líquido viscoso
para que las marranas echen crías.

¡No maldigas tu irónico destino!
Serás un mamporrero tan divino
que los puercos darán a borbotones

el semen codiciado, sin problemas,
y al fin tu Circe te dirá: “No temas,
que vienen de camino tus lechones”.

domingo, 31 de octubre de 2021

Todos los Santos

Cementerio de Santa Lastenia (Santa Cruz de Tenerife). Foto: Tiempo de Canarias

¡Cuánto sol acaricia la mañana!
Los muertos amanecen compasivos,
pues enjugan el llanto de los vivos
con el azul de su región arcana.

¡Sacude ya, naturaleza humana,
tu ciénaga de males opresivos,
alzando tus legiones de cautivos
en tus alas de estrella soberana!

Si los muertos alumbran azucenas
y el carbono fabrica los diamantes,
hundidos en su légamo profundo,

quizá de noche, rotas las cadenas,
emerjan del escombro, fulgurantes,
otra nación humana y otro mundo.

viernes, 22 de octubre de 2021

Solsona vale una misa

Adán y Eva (1921). Óleo sobre lienzo de Franz von Stuck.

(De cuando el exobispo de Solsona fue suspendido a divinis, por haber presentado solicitud para contraer matrimonio civil con la escritora Silvia Caballol)

Santa Iglesia, justa madre,
cuya santa ley sanciona,
como riguroso padre,
al obispo de Solsona
por su erótico desmadre,

¿piensas que no duerme, inquieto,
si no puede cantar misa?
Ya no te guarda respeto:
desde su alcoba, discreto,
se está aguantando la risa.

Tal hijo, con entusiasmo,
disfruta su lecho inmundo,
pues, aunque dure un segundo,
cambiará por un orgasmo
todas las misas del mundo.

Mosén, responde si quieres:
cuando sufres calentura
de súbito, ¿qué prefieres
–las misas o las mujeres–
para servirte de cura?

Tu silencio, bien traído,
la sospecha corrobora:
como un ángel despedido,
tu vocación ha caído
con alguna pecadora.

Se dijo que rogarías
al papa, humilde y beato,
dispensa de celibato,
y entonces te casarías
con religioso boato.

Se dijo que deseabas
un arreglo decoroso,
porque saldrías airoso
del escándalo, sin trabas
para tu enlace piadoso.

Pero ya saliste, ufano,
de tus antiguas creencias,
pues el perdón vaticano
llega tarde, mal y en vano
para lúbricas urgencias.

Cuando te guía la audacia,
¿qué más da la burocracia
de las cámaras papales?
Elige todos los males,
pues ya caíste en desgracia.

Y entonces, defenestrado
como lúbrico demonio,
rematando lo iniciado,
consumarás el pecado
con un civil matrimonio.

Tus colegas eclesiales
te suplican, a raudales,
que nunca los abandones,
pues encendías pasiones
en curas y cardenales.

No peques de mojigato
si ya pecas de voluble:
¡corona tu desacato
de legal concubinato,
fácilmente disoluble!

Más tarde, si no funciona
tu matrimonial consorcio,
tu liberada pichona
podrá buscarse buscona,
con repentino divorcio.

Y así, galante indeciso,
tenorio de lengua falsa,
te llamarán, sin permiso,
perejil de toda salsa,
picante de todo guiso.

Pero dejemos ahora
tanta lascivia futura,
tanta urgencia abrasadora:
pensemos hoy en el cura
y en su amada pecadora.

La impúdica novelista,
retoño y apologista
del gran lucero caído,
le enseña a su prometido
la religión satanista.

Lo seduce la perversa,
con su blanca mano tersa,
y en el cuerpo le dibuja
señales de cruz inversa,
para sus artes de bruja.

Y el obispo manumiso
la toca al fin de su espalda,
pues la bruja, de improviso,
le dice que el paraíso
la quema bajo su falda.

Lloran los cielos de pena
mientras aplaude el infierno,
que Satanás, en la trena,
festeja su enhorabuena:
¡tendrá un obispo de yerno!

Quizás el gran condenado
salga de región oscura
y aparezca de invitado,
si la novia lo conjura,
en casorio de pecado.

Ya las alas de los vientos
difunden tales rumores,
pero, damas y señores,
no se fíen de los cuentos
y menos de sus autores.

Quédense con lo ocurrido:
ni dioses ni majestades
matan la fiera libido,
que las manos de Cupido
no saben de castidades.

Solsona vale una misa,
mientras un cura bisoño
no quiera sacerdotisa,
y el infierno vale un coño
si un apuro la precisa.

sábado, 16 de octubre de 2021

Soledad

Palmeras en Santa Cruz de Tenerife. Foto: Ramiro Rosón

Bajo grandes palmeras, encima del áspero barranco,
me persigue un océano calmoso con ojos azules.
¿Qué me importan ahora los últimos gritos del mundo?
No quiero más noticias que leves aleteos de mirlos.

sábado, 9 de octubre de 2021

El arpa eolia

Arpa eólica integrada en el monumento al pionero de la aviación
Otto Lilienthal (Gollenberg, Alemania). Foto: Ulf Böttcher

De músico invisible ejerce el viento
si pulsa, con insólita armonía,
las cuerdas en figura de instrumento,
del arpa que lo llama, sola y fría,

como la lluvia de sutil acento
derrama su pausada melodía,
con silbos de cristales, en lamento
profuso de jovial melancolía.

Coleridge lo dijo, con su gran poema,
como Chopin, el que la hiciera tema
de su estudio famoso para piano,

que, si faltaran músicas al mundo,
las arpas, con el viento gemebu
ndo,
no romperán su canto sobrehumano.

lunes, 4 de octubre de 2021

La cuestión del peta

Afiche para la película Devil's harvest (La cosecha del diablo),
cinta de explotación sobre los efectos adversos de la marihuana (Estados Unidos, 1942).

(Diálogo entre un español de bien y un español de mal, sobre la iniciativa parlamentaria de Podemos para legalizar la marihuana en España)

ESPAÑOL DE BIEN.–¡Podemos quiere que la madre España
se infeste de gandules y porreros!
ESPAÑOL DE MAL.–Otros quieren hacernos pistoleros
adictos a las misas de campaña.

ESPAÑOL DE BIEN.–La izquierda nos confunde, nos engaña...
¡y en todas partes abre fumaderos!
ESPAÑOL DE MAL.–Ya curas y matones cuarteleros
drogan al mundo con salvaje maña.

ESPAÑOL DE BIEN.–¿Qué maligna conjura nos aprieta,
con su nudo fatal, en este día?
¡Si todo vale, nada se respeta!

ESPAÑOL DE MAL.–Ya que sufro paciente su homilía,
por Dios... ¿me dejará que fume un peta
sin humos de pesada hipocresía?

jueves, 30 de septiembre de 2021

Mariposa monarca

Mariposa monarca en Canarias. Foto: 20minutos.es

Maestra de la muda pertinacia,
la mariposa viene, toda suelta
de su cuna tejida, con esbelta
figura de versátil acrobacia.

Para su vuelo con ausente gracia,
forjando sobre pétalos un delta
de Venus, y de pronto, desenvuelta,
se escapa revolando con audacia.

Todo su doble corazón de fuego,
como telas de mágicas alfombras,
ondula con el soplo de la tarde.

No importa nada su destino ciego.
¿Piensa un cometa, navegando sombras,
en su muerte futura mientras arde?

martes, 28 de septiembre de 2021

Apología de los perfumes

Afiche para promocionar el lanzador de perfume Rodo (1896). Alphonse Mucha. Fuente: Wikipedia

Mortificarás el olfato huyendo de vanos olores, como son esencias, pastillas, bálsamos, aguas de olor, etc., porque quien usa esas cosas, propias de afeminados, indica ser persona sensual. Que a Dios, como a Supremo Señor, se le honre con incienso y otras cosas aromáticas es muy conforme a razón, pero que las use un mortal, que en breve ha de ser pasto de gusanos, fétido, asqueroso y abominable, es reprensible hasta lo sumo.

(San Antonio María Claret, Camino recto y seguro para llegar al cielo)


Si es pecado mortal de vanidoso
que rocen los perfumes, con su aliento,
la carne humana, pues en duro foso
rendirá a los gusanos alimento,

yo pecaré sin límite, gustoso,
pues, ¿de qué valen humos de convento,
los inciensos y mirras del piadoso
que suben, aromáticos, al viento?

¿Los perfumes no guardan los despojos
de reyes y prelados vaticanos,
para que goce el mundo, con sus ojos,

un fasto de cadáveres lozanos?
¿Y qué le importa a Dios, en sus enojos,
que huelan a perfume los gusanos?

Cuestión de confianza

Los burgueses de Calais. Escultura en bronce de Auguste Rodin. Metropolitan Museum of Art (Nueva York). Fuente: Wikipedia

Somos pobres mamíferos desnudos
en este ciego cosmos. Paseamos
burlando llamas, rocas, aguas, vientos
o incluso radiaciones fantasmales
y, cuando nos alcanzan,
cuando nos hieren de frente,
suponemos que dioses o destinos
han determinado su condena.
“¿Confías en el ser humano?”
–me inquieren sacerdotes y agoreros
en su idioma de sombras.
Yo les devuelvo la pregunta:
¿nos salvarán los dioses o los llantos
derramados en su tumba de nostalgia?
¿Tenemos ancla y asidero
más allá de nuestras manos vacías?

miércoles, 22 de septiembre de 2021

La ayuda humana

Erupción volcánica en el municipio de El Paso (La Palma). Fuente: Diario de Noticias de Navarra

(Sobre la erupción volcánica sucedida en La Palma, en septiembre de 2021)

¿Qué nos dará consuelo tras el frío
del cósmico y humano desamparo,
si un volcán riguroso deja claro,
cuando brota, su ardiente señorío?

¿Qué si pueblos enteros ya los toman
ejércitos de lavas enemigas
y los campos, labrados con fatigas,
ante ríos de fuego se desploman?

La ayuda humana, pues, en esta serie
de terrores que imitan al infierno,
solo si guardan vínculo fraterno
los humanos resisten la intemperie.

jueves, 16 de septiembre de 2021

Misterios naturales

El elefante africano Big Tim, famoso por sus largos colmillos. Fuente: National Geographic

Quisiera sostenerme en la llanura
como gran elefante despacioso,
con andares de plácido coloso
que lleva su inconsútil armadura.

Quisiera hacerme viejo con altura
como ceiba de fuste vigoroso,
reina madre con hábito frondoso
que domina la virgen espesura.

Quisiera ser millones de cristales
dentro del corazón de la materia,
como fúlgida lasca de berilo,

pues amo los misterios naturales
más que la humana condición, miseria
que lamento, de noche, con sigilo.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Campanas de boda

Campana de boda. Fuente: Pinterest

(De cuando el exobispo de Solsona, según rumores de la prensa, quiso casarse con su novia por la Iglesia católica después de haber colgado los hábitos, a pesar de que requería una dispensa del papa Francisco para cumplir sus intenciones)

Se dice que el obispo de Solsona,
deponiendo su báculo y su manto,
ya solo pide matrimonio santo,
si lo quiere su amada juguetona

y el romano pontífice perdona
su escándalo, su infamia, su quebranto.
¡Ya ni Dios, en su altura, sabe cuánto
su grey de pecadores lo traiciona!

Y en este vodevil ensotanado...
¿quién sabe ya si Roma, puesta al día,
no prefiere un obispo bien casado?

Que, si Venus al cura desafía,
más vale que remedie su pecado
con el permiso de la vicaría.

jueves, 9 de septiembre de 2021

El cielo y la cama

Un monje se acuesta con su barragana: ilustración del Decamerón de Boccacio (siglo XV).
Fuente: Agencia Nova

(Sobre la dimisión de Xavier Novell, obispo de Solsona, por haberse enamorado de Silvia Caballol, escritora de novelas eróticas y satánicas)

Ya dimite el obispo de Solsona,
colgando sin pesares la sotana:
por su novia, satánica y lozana,
su firme vocación se desmorona.

Ya Lilith, en su reino, lo pregona
con Satanás, impúdica y malsana:
“¡Que baje Dios al mundo —grita ufana—,
que vea cómo un higo lo destrona!”

Prisionero de impulsos animales,
Novell echa sus votos al infierno
cuando su largo báculo se inflama,

pues, ¿de qué sirven cielos inmortales
ni severos mandatos del Eterno,
si no calientan una sola cama?

jueves, 2 de septiembre de 2021

A Nilo Caparrosa

Mural realizado por el artista Matías Mata (Sabotaje al Montaje),
en homenaje al trompetista Nilo Caparrosa, situado en la calle Castillo
(Santa Cruz de Tenerife). Fuente: Portazona

Como fuente de cósmica alegría,
la trompeta de Nilo Caparrosa
despertaba la calle luminosa
con su cálido sol de melodía.

Su negritud, espléndida, lucía
con eterna humildad caballerosa,
poniendo con su música la rosa
que sueña todo pan del nuevo día.

Se le quedó su calle sola y muda,
su esquina, temblorosa, tan desnuda
que ya no olvida su mortal ausencia.

Pero la calle fiel de su memoria
la inunda su trompeta, son de gloria,
retumbando con fúlgida potencia.

La araucaria

Araucaria en los jardines de la Casa del Vino (El Sauzal, Tenerife). Foto: Ramiro Rosón

Cuando la tarde muere, consumada,
la araucaria preside con sigilo
valles y montes, en el tenue filo
de jardines que imitan balconada.

Con silueta de llama congelada,
se eleva como torre de berilo,
guardiana del océano tranquilo
donde la brisa flota remansada.

La costa son los bordes espumantes
de un cáliz para un sol, hostia de fuego,
que se empapa de vino sin mesura;

y así como reposan los gigantes
la araucaria disfruta del sosiego,
mientras Venus uránica fulgura.

lunes, 30 de agosto de 2021

Eisheth Zenunim

El súcubo (1889). Escultura en bronce de Auguste Rodin. Fuente: comiterodin.fr

Tú, señora de putas infernales,
presides una fiesta demoniaca,
sin reparos, en húmeda cloaca
donde brotan deseos inmortales.

Cabalgas en impulsos animales,
con fuerza de pantera dionisiaca,
y en tus brazos alojan su resaca
los grandes libertinos amorales.

A ti, fatal hieródula, mentora,
te hicieron ultrajada pecadora,
pues los hombres tomaron lo sagrado;

pero si luces, como jade terso,
con figura de súcubo perverso,
reclamas tu grandeza del pasado.

lunes, 23 de agosto de 2021

Religión

Johann Caspar Lavater y Gotthold Ephraim Lessing
visitan a Moses Mendelssohn
 (1856).
Óleo sobre lienzo de Moritz Daniel Oppenheim. Fuente: Wikipedia

La fe judía con la fe cristiana,
si algún asunto celestial se toca,
dice, como la gente musulmana,
que el mundo, menos ella, se equivoca.

Ninguna sabe que la sed arcana
del cosmos abre fuentes en la roca,
de modo igual que la criatura humana
forja nombres de estrellas en su boca.

¿Y a qué miramos al ausente cielo?
Posemos las miradas en la tierra
y hagamos fe de nuestra inmensa lucha:

si cuidamos el reino de este suelo,
cesarán las penurias y la guerra
que la sufriente humanidad escucha.

Para un ejecutivo

Ilustración de Marshall Arisman para la portada de la novela
American Psycho, de Bret Easton Ellis. Fuente: maryannadair.com

Tus afanes bursátiles presumen,
cuando siembran espinos entre malvas,
haciendo que los números abrumen
o que se marchen ocasiones calvas.

No pienses que ningún oscuro numen
hará milagros en tus noches albas,
cuando tus ojos trémulos consumen
el paraíso donde no te salvas.

Pisando tus alfombras impolutas,
la muerte fijará tu vano precio
cuando las horas, pálidas y enjutas,

marquen el fin de tus latidos, necio,
cuando filas de gánsteres y putas
arrojen sobre ti su menosprecio.

lunes, 16 de agosto de 2021

Lilith

Relieve de Lilith en piedra, en estilo Art Nouveau. Fuente: Pinterest

En épocas antiguas, eras diosa:
la gente del imperio babilonio
te imaginó carnal y poderosa,
lamia danzante, lúbrico demonio.

Los judíos te vieron peligrosa,
como doncella para san Antonio:
dejaste el paraíso, revoltosa,
y Adán buscó segundo matrimonio.

De ti nacieron mitos y rumores:
asesina de infantes en la cuna,
quimera de susurros tentadores...

Pero tú, gran Lilith, oscura luna,
tú siembras entre sombras tus amores
y das a tus devotos la fortuna.

Risa mortal

La muerte de Pietro Aretino. Óleo sobre lienzo de Anselm Feuerbach (1854). Fuente: Wikipedia


Según la tradición, el Aretino,
riéndose de un chiste lujurioso,
murió de golpe en un festín ruidoso,
delante de las putas y del vino.

Pero todos conocen el destino:
sea quien sea, cómico o lloroso,
demonio o santo, joven o canoso,
pisa la tumba al fin de su camino.

Si se burló Demócrito del mundo
y el Aretino lo imitó, jocundo,
muriéndose de pura carcajada,

como Dios, el ausente, no remedia
los daños de su cósmica tragedia,
se rieron, sin más, ante su nada.

lunes, 9 de agosto de 2021

Relicario

Copa con una marca de pintalabios. Fuente: Pinterest

Me dejaste, sin más, las puras huellas
de tus labios impresos en el filo
de una copa, marcados con sigilo,
como pasan efímeras estrellas,

dejando su memoria de centellas
a quien sigue su rumbo, siempre en vilo,
desde el oscuro océano tranquilo,
donde mueren, indómitas y bellas.

Te fuiste lejos, pero no del todo,
pues haré de la copa relicario
que me guarde tu beso de este modo,

logrando que su imagen transparente
me sirva como pálido santuario
para un vestigio del amor ausente.

sábado, 7 de agosto de 2021

Coctelería

Botellas en un bar de cócteles. Foto: Ramiro Rosón

Sobre los anaqueles de madera, fastuosos,
hay licores que vienen de los buques mercantes:
el vodka, mensajero de témpanos errantes,
y los güisquis nacidos en páramos brumosos

dialogan bajo rones de climas bochornosos;
el azul curasao, con fulgores cambiantes
y líquidos, encubre sus naranjas fragantes
y un mezcal insinúa desiertos majestuosos.

En el bosque risueño de su coctelería,
todos esos licores demandan, a porfía,
que dejes en mi copa la huella de tus labios

y al momento brindemos, porque la suave noche
nos dirá si matamos juntos, en un derroche
de besos, a la muerte y a sus crudos agravios.

viernes, 6 de agosto de 2021

Las cabras guaniles

Cabra guanil en el parque rural de Anaga (Tenerife). Fuente: El Día

Amantes del abismo, solitarias
o unidas en rebaños pasajeros,
las cabras forman trechos de senderos,
en riscos de paredes milenarias,

y sus astas de curvas legendarias,
coronas de los chivos altaneros,
no ceden a los últimos cabreros
que guardan los barrancos de Canarias.

Negando las ovinas mansedumbres,
ellas pisan la frente de las cumbres,
donde surcan los mares con sus ojos,

y, si las cazan pobres desalmados,
perecen como guanches derrotados
y al abismo le entregan sus despojos.

jueves, 29 de julio de 2021

Pegasus

Espía informático. Fuente: marketingblanco.com

Honorable ciudadano,
que vives, en tu descuido
general y cotidiano,
sin pensarte sometido
bajo un oscuro tirano,

soy el Estado omnisciente,
vieja detrás del visillo,
y aunque seas inocente
yo me sé, de tapadillo,
lo que dices a la gente.

Una compañía lista
me vendió, con sus maneras
de comercial futurista,
las invenciones punteras
del espionaje sionista.

Desde entonces oigo todo,
con orejas invisibles,
y descubro, de este modo,
los hechos más increíbles
en cada humano recodo.

Los teléfonos espío,
con raras aplicaciones,
y averiguan mis soplones,
como de nadie me fío,
la marca de tus calzones.

Incluso verán mis ojos
aunque Dios, en sus enojos,
haga pestes y diluvios,
si tus cojones son rubios,
morenos o pelirrojos.

Usando la tapadera
de seguir al delincuente,
yo sabría, si pudiera,
como bruja y hechicera,
lo que guardas en la mente.

Me escondo, como la rata,
bajo mis alcantarillas,
y mis oidores cotillas
vuelan, a salto de mata,
como las mudas polillas.

Aunque logres esconderte
jamás puedes alcanzarme,
porque me veo tan fuerte
y armado que ni la muerte
sabría cómo ganarme.

Desatando mis legiones
de sombras autoritarias,
mis antenas mercenarias
oyen las conversaciones
de los ricos y los parias.

Y si te dejo maltrecho,
si te robo libertades,
alegaré que sospecho
de ti, mientras el derecho
decora mis falsedades.

Soy la nueva tiranía
que solo inventa desgracias,
con salvaje economía,
si las buenas democracias
pierden salud y energía.

sábado, 24 de julio de 2021

Jeff Bezos en el espacio

Nave espacial de Blue Origin, la compañía de vuelos espaciales creada por Jeff Bezos. Fuente: CNN

(De cuando Jeff Bezos viajó al espacio y le dio las gracias a los trabajadores de Amazon, por haberle convertido en uno de los hombres más ricos del mundo y así poder costearse el astronómico precio del viaje)

Volaste diez minutos al espacio:
¿por qué no te dejaron allá arriba,
dando vueltas, en cósmica deriva,
como rey que se muere en su palacio?

Tu gélido semblante de batracio
mal esconde tu lengua repulsiva,
que suelta sus venenos, ofensiva,
como la picadura del rascacio.

Desangras a tus siervos digitales,
caídos en tus fosos laborales,
hurtándoles enorme plusvalía,

para decirles “¡gracias, operarios,
que me pagáis antojos millonarios!”,
en las alturas de la distopía.

viernes, 23 de julio de 2021

Cerveza

Brindis con cerveza. Fuente: Excelsiorgama.com

Tú hielas un verano calimoso
cuando sales, pajiza y escarchada,
si pones en la boca fatigada
tus oasis de plácido reposo;

fulguras en el brindis animoso
y acabas en el piso derramada,
santa cerveza, ninfa desatada,
bajo pedazos de cristal ruidoso.

Mientras el día teje parasoles,
mientras la noche luce con faroles,
tú mides en espuma tu grandeza,

pues unes infinitas voluntades,
mirando cómo pueblos y ciudades,
a coro, piden jarras de cerveza.

Vivos y muertos

El ángel del dolor (1894). Monumento funerario construido por el escultor William Wetmore Story para su esposa Emelyn Eldredge Story. Cementerio acatólico de Roma. Fuente: Walter Williams

¡Felices quienes dejan este mundo,
ya fueran inocentes o culpables,
dejando las penurias lamentables
que nacen de su fango tremebundo!

Sus corazones huyen al profundo
corazón de los astros inmutables,
y, desatando cepos miserables,
halla paz en la muerte el moribundo.

¡Felices los despojos de los muertos!
En cada sepultura, silenciosos,
recaban flores, llantos, elegías.

¡Ay de los vivos, ay de los despiertos!
En este mundo velan, pesarosos,
a través de las noches y los días.

lunes, 19 de julio de 2021

Palabras reales

Moneda romana con alegoría de la matrona Hispania. Fuente: Pinterest

(Diálogo entre Juan Carlos de Borbón y la matrona Hispania, a propósito de las noticias de que el susodicho se enriqueció traficando con armas)

HISPANIA.–¿Juan Carlos, has oído las noticias?
Pregonan que vendiste muchas armas.
JUAN CARLOS.–¿Otra vez han saltado tus alarmas?
¡Calla, vieja matrona! Me desquicias.

HISPANIA.–Ay, si del puro mal te beneficias,
acabarás pagando malos karmas.
JUAN CARLOS.–¡Con esos argumentos me desarmas
y tejes en la sombra tus malicias!

HISPANIA.–Afronta los desmanes y responde.
JUAN CARLOS.–¡No me tose ni Dios! Un emirato
me da sus privilegios y me esconde.

HISPANIA.–¿Quieres una república, insensato?
JUAN CARLOS.–Si logras que mi reino se desfonde...
¡me traes a Felipe de inmediato!

Matria

Mural dedicado a la Pachamama en Perú. Fuente: Free Walking Tours Peru (FWTP)

Matria se llama la porción de tierra
donde caímos gracias a la suerte,
la que no se defiende con la muerte,
la que no se limita ni se encierra.

Matria se llama lo que nos aferra,
con sus caricias, a la madre fuerte,
la misma que sostiene el mundo inerte
donde las bombas cantan a la guerra.

Matria se llama la persona amada,
la sombra de la higuera, constelada
con los grávidos frutos del verano.

Matria no son los tanques, las banderas
ni los hombres, formados en hileras,
que dan sus patrias a la muerte en vano.

sábado, 17 de julio de 2021

Ampelomanía

Los borrachos, o El triunfo de Baco. Óleo sobre lienzo de Diego Velázquez (hacia 1628-1629). Museo del Prado.

(Habla un borracho culto)

Si desatan los vinos, con su fuego,
mi corazón de pájaros ardientes,
me echarán su anatema los decentes,
aunque beba con orden y sosiego.

Como la vid es “ámpelos” en griego,
me evitaré el escarnio de las gentes,
usando locuciones infrecuentes,
y daré sorbos a mi copa luego.

Les contaré, solemne y decoroso,
que soy un ampelómano dichoso,
fiel a tintos, a blancos, a rosados;

que, si al vino profeso idolatría,
libre me doy a la ampelomanía
y un cultismo disfraza mis pecados.

miércoles, 14 de julio de 2021

Elle

Activista ondea la bandera de las personas no binarias. Fuente: El Financiero

Si alguno pide que lo nombren “elle”,
gritan los defensores de la norma:
“¡La gramática limpia se deforma!
¿Dejaremos que el mundo la atropelle?”

No impidan que ese término descuelle:
si queda fuera de su inútil horma,
que el género se ensanche de esta forma,
sin que ningún letrado se querelle.

Permítanle que sea no binarie:
que gane la razón a la barbarie,
mientras aúlle el machirulo hispano,

pues, al fin, la gramática no importa
si la palabra se nos queda corta
nombrando las variantes de lo humano.

jueves, 1 de julio de 2021

Océano

El mar golpea una ola en el pueblo costero de Jover (La Laguna, Tenerife). Foto: Ramiro Rosón

Océano disperso, te saludo,
mientras oigo tu selva de corales,
y camino rocosos litorales
como guardián ausente, sin escudo.

Bajan tus olas a mi pie desnudo
como se ramifican los cristales,
dibujando tus ecos minerales
en contorsiones de basalto mudo.

Sobre fantasmagóricos hoteles,
te graban los turistas en las fotos,
ardientes buscadores de espejismos;

pero tan solo tus amigos fieles
hallan letras de códices remotos
en la líquida piel de tus abismos.

martes, 29 de junio de 2021

Más vale rojo que muerto

Cartel de propaganda antirreligiosa de la Unión Soviética (sin fecha conocida). Fuente: The Guardian

No me gustan los delirios
de hebreos o de cristianos,
o de los mahometanos,
que celebran sus martirios
con bailes, cantos y cirios:
los tres hijos de Abrahán,
aquel devoto gañán,
se matan dándose palos
y se descubren tan malos
como siervos de Satán.

Yo prefiero mi ateísmo
con la razón y la ciencia,
que me dan su inteligencia,
martillo del fanatismo,
y un poco de comunismo.
Yo prefiero que el desierto
se torne jardín o huerto
sobre el páramo infecundo:
si lucho por este mundo,
más vale rojo que muerto.

El monte

Luna llena sobre Santa Cruz de Tenerife. Foto: Ramiro Rosón

La ladera se curva con su falda
como gran elefante que dormita;
sobre su tenebrosa, gran espalda,
la noche, con sus lágrimas, levita.

Abajo, en el océano, se encumbra
la forma del grandioso plenilunio,
y en resplandores cósmicos alumbra
la negra humanidad en su infortunio.

Un viento fresco llega de la cumbre
y acaricia las próvidas higueras;
entre farolas de cansada lumbre,
sacude las antiguas papeleras.

Miro de cerca las ardientes osas,
la pequeña y la grande; prevalecen
entre miles de luces misteriosas
que surgen, se replican y fallecen.

Los grillos, que simulan estaciones
de radio, van tejiendo, como un hilo
musical, sus monótonas canciones
en la sombra que duerme con sigilo.

Si Leopardi tuvo su colina,
que le impedía ver el horizonte,
yo me pregunto, cuando un sol termina,
sobre la cuesta del humilde monte,

qué me esconde el océano infinito,
bajo su piel de espuma interminable,
y en la quietud lejana solicito
su respuesta, su música inefable.

jueves, 17 de junio de 2021

Costumbre

El Sol (carta de una antigua baraja de tarot italiano). Fuente: Pinterest

Yo dudo que el océano grandioso,
con sulfúrica lava, se corrompa:
ningún arcángel o divina trompa
me llamarán al juicio temeroso.

Me confío del mundo voluptuoso,
como discurre la indefensa pompa
de jabón, descuidando que se rompa
su cristal en el aire proceloso.

No quiero nada más. Que el monje crea:
lo mortal es mi sola certidumbre.
Descreído, mi espíritu desea

solo un baño de sol, continua lumbre
del paraíso donde se recrea,
sin que jamás olvide su costumbre.

miércoles, 12 de mayo de 2021

Ciudad de paz

Jehová, Dios y Alá caen aplastados bajo el primer plan quinquenal de la Unión Soviética. Portada del número 22 de la revista soviética Bezbozhnik (El ateo).

Tiene mucha sorna que Jerusalén, etimológicamente, signifique “ciudad de paz” en hebreo antiguo. Parece una cruel broma de ese aciago demiurgo denominado Yavé, de cuya afición al humor negro da sobrado testimonio la tragedia monumental de la historia humana. Si el tal Yavé existiera, como dice Mijaíl Bakunin, habría que matarlo, pero si lleva muerto desde el origen de los tiempos, como sospechamos algunos, convendría llamar a los funcionarios de algún registro civil para que certifiquen su deceso, antes de que la humanidad entera sea aniquilada en su santo nombre. Ni siquiera los tres maestros de la sospecha (Karl Marx, Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud) han podido convencer de esta realidad a un mundo sediento de mitos, aunque el primero afirmara que la religión es el opio del pueblo, el segundo proclamara sin disimulo que Dios ha muerto y el tercero lo definiera como una proyección de la figura del padre. No olvidemos que dos miembros de este gran triunvirato del pensamiento (Marx y Freud) eran judíos. Si fueran más leídos en Israel, quizás otro gallo le cantaría a su pueblo.

Mientras, olvidados en alguna fosa común del siglo primero, los huesos de otro insigne judío, el pobre Jesús de Nazaret, deben de estremecerse con los misiles israelíes, disparados como luciérnagas macabras en la noche. “El pueblo de Israel vive” (“Am Israel jai”), cantan los soldados hebreos con entusiasmo, pero no puede haber dignidad ni respeto cuando vive a costa de la muerte de sus vecinos, en una locura nacionalista y religiosa que ha volado todos los puentes imaginables para el diálogo con el otro. Subidos al caballo galopante de la sinrazón, los fanáticos sionistas invocan mitos desmentidos por la ciencia histórica moderna, como el cautiverio de los israelitas en Egipto y su larga marcha por el desierto, para sentar las bases ideológicas de una política imperialista basada en el hostigamiento y la aniquilación de los palestinos. Incluso instrumentalizan el sufrimiento de las víctimas del Holocausto y de otras persecuciones históricas del pueblo judío para conseguir inmunidad a las críticas, afirmando que la oposición a las ofensivas israelíes constituye el “nuevo antisemitismo”.

Aunque Israel se presente a los ojos del mundo como un Estado de Derecho, se trata de un sistema político en el que una parte de la población domina el aparato estatal, por su condición de “pueblo elegido”, mientras los demás reciben un trato de ciudadanos de segunda clase, cuando no sufren todo género de violaciones contra los derechos humanos y crímenes de guerra. De hecho, los actuales líderes políticos de Israel se empeñan en definirlo como un “Estado judío creado para los judíos”, relegando a sus márgenes a todos los que no pertenecen a este grupo humano. Imagínense lo que sucedería, por ejemplo, si ahora España se definiera como un “Estado castellano”, creado para gloria y beneficio de los pobladores de Madrid y las dos Castillas, y convirtiera a los habitantes de las regiones periféricas en ciudadanos de segunda clase, sometiéndolos a continuas humillaciones y abusos. En su día ya lo consiguió la dictadura de Franco, gobernando todo el país con un centralismo anacrónico, basado en la represión y el miedo. Hoy por hoy, la Unión Europea rechazaría semejante modelo político, incluso a pesar de que la extrema derecha nos venga pisando los talones.

Por otro lado, si el tirano gallego de voz aflautada impuso el nacionalcatolicismo en la ibérica piel de toro, ahora el primer ministro Benjamin Netanyahu (cuyo apellido significa, muy oportunamente, “don de Dios” en hebreo) quiere imponer el nacionaljudaísmo en su tierra prometida. Los defensores de Netanyahu alegarán que Israel, a diferencia del régimen franquista, es una democracia madura porque tiene elecciones cada cuatro años, pero toda persona bien formada sabe que la democracia no se limita a dejar caer los votos en las urnas. Este discurso nacionalista no se compadece con la realidad histórica del pueblo judío. Ningún dios ha firmado una alianza con este pueblo, así como la mayoría de los hebreos israelíes guarda pocos vínculos de sangre con sus ancestros más remotos. Los casi dos milenios de la diáspora, desde el año 70 hasta 1889, cuando se instalaron los primeros inmigrantes sionistas en Israel, permitieron un fabuloso mestizaje que explica la presencia histórica de judíos en países tan dispares como Polonia, Etiopía, China o la India. Sin embargo, los fanáticos sionistas prefieren olvidarse de la historia mientras aplauden los bombardeos. El pensamiento mágico nos lleva a la catástrofe sin paliativos.

jueves, 6 de mayo de 2021

Diatriba contra Madrid

El famoso toro de Osborne. Fuente: La Razón

Pobre Madrid confuso,
con ridícula y vana chulería,
tú votas a la Ayuso,
la dirigente de la hipocresía,
la descarada reina del abuso;
pues en vez del Estado
prefieres la macabra lotería
del virus liberal, descontrolado.
¿Quieres morirte solo, contagiado,
como indefensa rata,
mientras llora sus póstumos dolores
tu madrileño corazón de lata?

Si te faltaran los respiradores,
ya no te faltarán escapularios
ni buenos empresarios,
envueltos en sus trajes de banqueros
como lobos en pieles de corderos.
Madrid, laboratorio
del gran capitalismo,
con hechuras de plácido mortuorio,
goza tu libertad imaginada
tan solo para hundirte en el abismo
del frío sanatorio,
del que irás a la tumba desolada.

Siempre libre estarás de comunismo
si tienen rojigualdas tus balcones
y el chamuscado pollo del franquismo,
levantando pasiones,
presume de su régimen sangriento.
Madrid oscuro, cueva de ladrones,
aunque mueras hambriento,
delgado y harapiento,
saldrás emborrachándote de cañas
en el nombre de todas las Españas,
para luego caerte del espanto,
pues finges alegrías,
labrando la penuria de tus días
con risa que será profundo llanto.