Vistas de página en total

jueves, 30 de septiembre de 2021

Mariposa monarca

Mariposa monarca en Canarias. Foto: 20minutos.es

Maestra de la muda pertinacia,
la mariposa viene, toda suelta
de su cuna tejida, con esbelta
figura de versátil acrobacia.

Para su vuelo con ausente gracia,
forjando sobre pétalos un delta
de Venus, y de pronto, desenvuelta,
se escapa revolando con audacia.

Todo su doble corazón de fuego,
como telas de mágicas alfombras,
ondula con el soplo de la tarde.

No importa nada su destino ciego.
¿Piensa un cometa, navegando sombras,
en su muerte futura mientras arde?

martes, 28 de septiembre de 2021

Apología de los perfumes

Afiche para promocionar el lanzador de perfume Rodo (1896). Alphonse Mucha. Fuente: Wikipedia

Mortificarás el olfato huyendo de vanos olores, como son esencias, pastillas, bálsamos, aguas de olor, etc., porque quien usa esas cosas, propias de afeminados, indica ser persona sensual. Que a Dios, como a Supremo Señor, se le honre con incienso y otras cosas aromáticas es muy conforme a razón, pero que las use un mortal, que en breve ha de ser pasto de gusanos, fétido, asqueroso y abominable, es reprensible hasta lo sumo.

(San Antonio María Claret, Camino recto y seguro para llegar al cielo)


Si es pecado mortal de vanidoso
que rocen los perfumes, con su aliento,
la carne humana, pues en duro foso
rendirá a los gusanos alimento,

yo pecaré sin límite, gustoso,
pues, ¿de qué valen humos de convento,
los inciensos y mirras del piadoso
que suben, aromáticos, al viento?

¿Los perfumes no guardan los despojos
de reyes y prelados vaticanos,
para que goce el mundo, con sus ojos,

un fasto de cadáveres lozanos?
¿Y qué le importa a Dios, en sus enojos,
que huelan a perfume los gusanos?

Cuestión de confianza

Los burgueses de Calais. Escultura en bronce de Auguste Rodin. Metropolitan Museum of Art (Nueva York). Fuente: Wikipedia

Somos pobres mamíferos desnudos
en este ciego cosmos. Paseamos
burlando llamas, rocas, aguas, vientos
o incluso radiaciones fantasmales
y, cuando nos alcanzan,
cuando nos hieren de frente,
suponemos que dioses o destinos
han determinado su condena.
“¿Confías en el ser humano?”
–me inquieren sacerdotes y agoreros
en su idioma de sombras.
Yo les devuelvo la pregunta:
¿nos salvarán los dioses o los llantos
derramados en su tumba de nostalgia?
¿Tenemos ancla y asidero
más allá de nuestras manos vacías?

miércoles, 22 de septiembre de 2021

La ayuda humana

Erupción volcánica en el municipio de El Paso (La Palma). Fuente: Diario de Noticias de Navarra

(Sobre la erupción volcánica sucedida en La Palma, en septiembre de 2021)

¿Qué nos dará consuelo tras el frío
del cósmico y humano desamparo,
si un volcán riguroso deja claro,
cuando brota, su ardiente señorío?

¿Qué si pueblos enteros ya los toman
ejércitos de lavas enemigas
y los campos, labrados con fatigas,
ante ríos de fuego se desploman?

La ayuda humana, pues, en esta serie
de terrores que imitan al infierno,
solo si guardan vínculo fraterno
los humanos resisten la intemperie.

jueves, 16 de septiembre de 2021

Misterios naturales

El elefante africano Big Tim, famoso por sus largos colmillos. Fuente: National Geographic

Quisiera sostenerme en la llanura
como gran elefante despacioso,
con andares de plácido coloso
que lleva su inconsútil armadura.

Quisiera hacerme viejo con altura
como ceiba de fuste vigoroso,
reina madre con hábito frondoso
que domina la virgen espesura.

Quisiera ser millones de cristales
dentro del corazón de la materia,
como fúlgida lasca de berilo,

pues amo los misterios naturales
más que la humana condición, miseria
que lamento, de noche, con sigilo.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Campanas de boda

Campana de boda. Fuente: Pinterest

(De cuando el exobispo de Solsona, según rumores de la prensa, quiso casarse con su novia por la Iglesia católica después de haber colgado los hábitos, a pesar de que requería una dispensa del papa Francisco para cumplir sus intenciones)

Se dice que el obispo de Solsona,
deponiendo su báculo y su manto,
ya solo pide matrimonio santo,
si lo quiere su amada juguetona

y el romano pontífice perdona
su escándalo, su infamia, su quebranto.
¡Ya ni Dios, en su altura, sabe cuánto
su grey de pecadores lo traiciona!

Y en este vodevil ensotanado...
¿quién sabe ya si Roma, puesta al día,
no prefiere un obispo bien casado?

Que, si Venus al cura desafía,
más vale que remedie su pecado
con el permiso de la vicaría.

jueves, 9 de septiembre de 2021

El cielo y la cama

Un monje se acuesta con su barragana: ilustración del Decamerón de Boccacio (siglo XV).
Fuente: Agencia Nova

(Sobre la dimisión de Xavier Novell, obispo de Solsona, por haberse enamorado de Silvia Caballol, escritora de novelas eróticas y satánicas)

Ya dimite el obispo de Solsona,
colgando sin pesares la sotana:
por su novia, satánica y lozana,
su firme vocación se desmorona.

Ya Lilith, en su reino, lo pregona
con Satanás, impúdica y malsana:
“¡Que baje Dios al mundo —grita ufana—,
que vea cómo un higo lo destrona!”

Prisionero de impulsos animales,
Novell echa sus votos al infierno
cuando su largo báculo se inflama,

pues, ¿de qué sirven cielos inmortales
ni severos mandatos del Eterno,
si no calientan una sola cama?

jueves, 2 de septiembre de 2021

A Nilo Caparrosa

Mural realizado por el artista Matías Mata (Sabotaje al Montaje),
en homenaje al trompetista Nilo Caparrosa, situado en la calle Castillo
(Santa Cruz de Tenerife). Fuente: Portazona

Como fuente de cósmica alegría,
la trompeta de Nilo Caparrosa
despertaba la calle luminosa
con su cálido sol de melodía.

Su negritud, espléndida, lucía
con eterna humildad caballerosa,
poniendo con su música la rosa
que sueña todo pan del nuevo día.

Se le quedó su calle sola y muda,
su esquina, temblorosa, tan desnuda
que ya no olvida su mortal ausencia.

Pero la calle fiel de su memoria
la inunda su trompeta, son de gloria,
retumbando con fúlgida potencia.

La araucaria

Araucaria en los jardines de la Casa del Vino (El Sauzal, Tenerife). Foto: Ramiro Rosón

Cuando la tarde muere, consumada,
la araucaria preside con sigilo
valles y montes, en el tenue filo
de jardines que imitan balconada.

Con silueta de llama congelada,
se eleva como torre de berilo,
guardiana del océano tranquilo
donde la brisa flota remansada.

La costa son los bordes espumantes
de un cáliz para un sol, hostia de fuego,
que se empapa de vino sin mesura;

y así como reposan los gigantes
la araucaria disfruta del sosiego,
mientras Venus uránica fulgura.