Muelle La Esfinge (Las Palmas de Gran Canaria). Foto: Ramiro Rosón |
Cuando la sombra del invierno pasa
y elefantes de plomo, con sigilo,
cubren el ancho cielo con su masa
y el viento duele con su helado filo,
me pesa mi nostalgia del verano,
de sus eternos días, fulgurantes,
y sus noches de júbilo profano,
de copas y de juegos con amantes.
Y digo, para mí, que ni siquiera
conozco si el indómito deseo,
vistiendo su lejana primavera,
remontará del Hades como Orfeo.
Sobre playas envueltas en el frío,
donde golpean turbias marejadas,
responden a mi cántico baldío
los ecos de gaviotas desoladas.
Pero si un sol de invierno, solitario,
pinta azul en altura y oleaje,
me convierte en libérrimo canario
que sacude y entibia su plumaje,
cargado con celestes energías,
cuando toca su fuego las ventanas
de cavernas platónicas, umbrías,
en las torres y cúpulas urbanas,
pues esa luz, inmaterial tesoro
que buscan los humanos en sus grutas,
baña mi cuerpo frágil con el oro
cadente de mis alas diminutas.
Y en este sol de invierno me parece
que el verano despierta de su lecho,
clamando su retorno, y estremece
la habitación oscura de mi pecho.
me pesa mi nostalgia del verano,
de sus eternos días, fulgurantes,
y sus noches de júbilo profano,
de copas y de juegos con amantes.
Y digo, para mí, que ni siquiera
conozco si el indómito deseo,
vistiendo su lejana primavera,
remontará del Hades como Orfeo.
Sobre playas envueltas en el frío,
donde golpean turbias marejadas,
responden a mi cántico baldío
los ecos de gaviotas desoladas.
Pero si un sol de invierno, solitario,
pinta azul en altura y oleaje,
me convierte en libérrimo canario
que sacude y entibia su plumaje,
cargado con celestes energías,
cuando toca su fuego las ventanas
de cavernas platónicas, umbrías,
en las torres y cúpulas urbanas,
pues esa luz, inmaterial tesoro
que buscan los humanos en sus grutas,
baña mi cuerpo frágil con el oro
cadente de mis alas diminutas.
Y en este sol de invierno me parece
que el verano despierta de su lecho,
clamando su retorno, y estremece
la habitación oscura de mi pecho.
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